El momento más esperado de la noche fue sin dudas cuando la banda de Chris Martin pisó el escenario del estadio Olímpico acompañado por varios grupos artísticos que con sus diferentes números, muchos de ellos interpretados por personas con algún tipo de discapacidad, simulaban el paso de las estaciones del año.
Así se escucharon temas como Yellow, Paradise, Speed of Sound y Viva la Vida, en donde Coldplay se lució junto a Mat Fraser, un batería con malformaciones en los brazos. Más tarde llegó Rihanna, con We found love.
Con todo el estadio de pie y unos espectaculares fuegos artificiales, terminó definitivamente la tercera experiencia olímpica de Londres.