Desde que Buenos Aires se convirtió en un punto obligado para cualquier artista que decidiera bajar a Sudamérica (salvo McCartney, claro), siempre quedó en evidencia la necesidad de contar con un estadio moderno, con buena capacidad y amigable para el público que paga las costosas entradas. Y todo indica que desde mediados de 2017 la ciudad contará con un espacio digno de su tradición musical. El anuncio, contra todo rumor y especulación, tiene nombre y apellido: Aquiles Sojo, dueño de la productora Ake Music. "Está proyectada la construcción de una Arena moderna, al estilo europeo, no americano", arranca Sojo, cabeza y cara visible de un proyecto que involucra a su productora, a inversores privados y al Gobierno de la Ciudad. "Los americanos son estadios multipropósito en los que el deporte ocupa un 80% y en los que cada tanto meten algún espectáculo, mientras que en Europa es al revés, y acá la idea es que esté preparada para recibir muchos conciertos", agrega.
Ubicado de manera estratégica entre las calles Jujuy, Belgrano, Moreno y Catamarca -a cuatro cuadras de la Estación Once, a una de la estación Venezuela del Subte H y a diez de la autopista 25 de mayo- el futuro estadio prevé contemplar la experiencia completa del espectador (el antes, durante y después del show) y, a la vez, revitalizar una zona difícil de la ciudad. "La idea es empezar a construir a fin de año, está todo muy avanzado", se entusiasma Sojo. Con el estudio de prefactibilidad presentado y los de impacto ambiental y de tráfico en curso, el empresario se anima a adelantar algunos detalles del megaproyecto: tres subsuelos de cocheras (de los cuales el primero será una estación de trasbordo para transporte público), locales comerciales, un hotel cinco estrellas y la posibilidad de tener una conexión directa con la línea H de subte, para que el público no tenga que salir a la calle para trasladarse. "También está planteada la necesidad de que el servicio funcione hasta más tarde los días en que haya espectáculos", afirma.
"Ake no va a tener ningún privilegio, va a actuar como gerenciador del lugar, por lo que cualquier productora va a poder trabajar en él", afirma Sojo. Como toda obra de este tamaño, el tiempo de planificación es fundamental, y los fondos también: "Provienen de un fondo de inversores y de una empresa que va a tener el naming de la arena", cuenta Sojo, marcando las diferencias con otros países, donde desarrollos así son fomentados por bancos con créditos a 30 años, algo que prácticamente no existe en la Argentina. La ingeniería también es financiera.
Por Leonardo Ferri (Información textual de la revista Rolling Stone)